Coche infantil: Aprende jugando
Coche infantil: Jugando se aprende
Los niños saben divertirse con un sinfín de objetos y juguetes pensados para su edad. Sin embargo, dada la curiosidad innata de los pequeños, tienden a querer imitar a los adultos en situaciones cotidianas como cocinar, maquillarse, cortarse el pelo o conducir. Lo ideal si se tiene un niño curioso y activo es conseguir juguetes adaptados a su edad. Si su hijo quiere ser como mamá y papá y quiere conducir un coche, ¿por qué no regalarle un coche infantil eléctrico para niños 12v?
¿Son seguros?
Lo primero que los padres se preguntan es si el coche infantil será seguro para su hijo. ¿Será la velocidad excesiva? ¿Puede volcar? ¿Y si el niño se desvía hacia un lugar peligroso? Los fabricantes de los coches eléctricos para niños 12v han pensado en todas esas situaciones y han conseguido crear coches eléctricos muy seguros. Están diseñados para garantizar la seguridad del niño a la vez que emulan modelos actuales de deportivos, todoterrenos y turismos. Los coches eléctricos que ofrecemos están aprobados por la CE y tienen certificado ISO.
Los coches infantiles disponen de cinturones y retrovisores como los coches reales. Las puertas incorporan pestillos para evitar que se abran por accidente. La mayoría de modelos tienen amortiguadores pensados para facilitar la travesía en terrenos irregulares. Dependiendo del tipo de coche infantil, disponen de 2 a 3 velocidades controladas. Lo mejor de todo es el mando de control parental 2.4G que trabaja en una frecuencia única por cada vehículo y no interfiere con otros coches infantiles. Con este mando los padres pueden controlar totalmente el coche, direccionarlo y frenarlo si es preciso, bloqueando el volante y los frenos para que el pequeño no lo maneje.
Las ventajas de los coches eléctricos para los niños
Los vehículos infantiles eléctricos están pensados para niños a partir de 2 años de edad. Se trata de un juguete que mezcla diversión y aprendizaje a partes iguales. Los coches eléctricos para niños 12v incentivan la práctica de ejercicio y fomenta las relaciones con otros niños para que jueguen juntos. Es una buena excusa para comenzar a enseñar a los pequeños las normas de conducción vial y el respeto por los peatones. De esta forma se trabaja el sentido de la responsabilidad y la coordinación. Además, aprender jugando es la mejor manera de conseguir que los niños asimilen rápidamente conceptos y normas para la vida diaria.
No dude en consultarnos somos sus especialistas en coche infantil